ROSAL MARCHITO

Vals
Eduardo Márquez Talledo

De aquel tiempo feliz
sólo queda el rosal,
ya marchito y sin flor,
bajo su lindo balcón.
Hoy la tarde está gris,
todo es desolación
y por eso al cantar,
llora mi corazón.

Rosal marchito,
como mi corazón,
lleno de espinas
que sangra de dolor.
Sólo el rocío
de sus manos divinas
pueden traerme la dicha
y, a tí, tu bella floración.

De aquel tiempo feliz
te he venido a cantar,
bajo el lindo balcón,
donde al caer el sol
la preciosa mujer
me robó mi corazón,
y que, sin decirme adiós,
se fue para no volver.

Rosal marchito,
como mi corazón,
lleno de espinas
que sangra de dolor.
Sólo el rocío
de sus manos divinas
pueden traerme la dicha
y, a tí, tu bella floración.