Puedes irte

 

Vals
Manuel Acosta Ojeda

 

 

¡Hiéreme, sin temor! Que los dolores,
son muy amigos míos desde niño;
y mi pecho está lleno de cariño,
y en él no pueden anidar rencores.

Sé que te quieres ir, que mis amores,

te han llegado a aburrir, mas no te riño;
cansa el oro y también cansa el armiño,
hasta la vida cansa: no, no llores.

Es lógico tu adiós, la golondrina,
busca el Sol cuando el invierno llega,
y la abeja no besa flores secas.

Se van las aves cuando la encina,
pierde las ramas y ella no les ruega,
dice: ¡Adiós!, como yo, sin hacer muecas.