Porfiria

 

Vals

Felipe Pinglo Alva

 

 

De mirtos coronada,
en medio de las flores,
te he visto yo, Porfiria,

en mi sueño de amor.


Mas al llegar al sueño,
al final ya despierto,
vino el hada de la noche,
besóme y se alejó.

¿ Qué fue de tu belleza?
¿ Qué fue de tu hermosura?
ese mirar de fuego,
que el mundo pregonó.


Todito lo has perdido,
por ambiciosa y necia,
de Dios has recibido,
la eterna maldición.


Al pensar en el futuro edén,
que con tu amor iba yo a realizar,
mi corazón palpita de placer,
al ver cercana la felicidad.


Pero la mano del destino cruel,
estrella vil que el destino guió,
con su artero brillo vino a apagar,
los destellos de mi corazón.