Pobre Obrerita

 

Vals
Felipe Pinglo Alva

 

 

Pobrecita la obrerita que trabaja,
día y noche por salvar de la tragedia,
y no tiene más cariño ni otro amparo,
que su buena madrecita a quien mima con fervor.


Sumergida en sus sueños de pobreza,
su casita es un palacio, la máquina es su pasión,
y cuando alguien le promete mil grandezas,
responde que con su Singer tiene,
en el banco un millón.

Quién fuera así también y pudiera decir,
como la niña aquel, no me llama ilusión,
dinero ni placer, sólo quiero vivir si bello el mundo es,
en esta bacanal la virtud es un mal,
el oro es amo y rey, y no hay poder igual
que lo pueda enfrentar,
ni menos humillar ostentando honradez.


Tan rara es la virtud que al mundo mercader,
se le hace duro creer que la pobre mujer,
pueda ostentar su faz libre de delación,
del vicio y la maldad.