
PARISINA
Vals
Domingo Rullo
Era rubia, tan linda
que el sol en sus ojos el mar reflejó
el azul de su tierra natal
de la Francia, la Francia inmortal.
Flor de Lis, que el viejo París
le truncó su poema de amor
y vivía fatal su terrible dolor
que muy triste su alma ocultó;
y vivía fatal su terrible dolor
que muy triste su alma ocultó.
Se fue, se fue para siempre,
se fue sin un adiós, sin su canción.
La lira de su voz
un ángel la llevó.
Y desde el cielo,
divina parisina,
Santa Rosa de Lima
en sus brazos te acunó.
|