Jesús

Vals

Víctor Gadea

 

 

Desde el momento en que te conocí,

vivo pensando sólo en tu amor,

mi vida es un martirio,

pensando en tu cariño,

y aunque es imposible,

te quiero de verdad.

 

Hoy que he logrado ya mi ambición,

que nuestras almas se juntaron ya,

yo quiero que tú sepas

lo mucho que te quiero,

porque eres tú mi anhelo,

mi fe y mi adoración.

 

Yo quiero que tú sepas

lo mucho que te quiero,

porque eres tú mi anhelo,

mi fe y mi adoración.

 

Aunque el destino te separe de mí

yo te seguiré amando,

aunque el destino te separe de mí

yo te seguiré adorando.

 

¡Oh, Jesús, yo te quiero

desde el día en que te ví!

¡Oh, Jesús, yo te adoro

con todito el corazón!