
Jacobo El Leñador
Vals
Felipe Pinglo Alva
Rendido por el infortunio,
al pueblo avanza el leñador;
el peso del añoso leño
aumenta su sufrir tan cruento.
Su frente, con profundos surcos,
color de plata sus cabellos;
todo refleja en el hondo martirio,
y a su paso me descubro,
respetuoso ante el dolor.
Sus amigos hoy no son los que ayer fueron,
y explotaron ese noble corazón;
los que antes disfrutaron de larguezas,
no conocen a Jacobo, el leñador.
Solamente la vieja hacha,
le es fiel en su mudo amor,
hoy ni el palo que consumen sus fogones,
permite que se lo compren,
a Jacobo, el leñador.
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