El Ruiseñor
Felipe Pinglo Alva


Vals
Si fuera un ruiseñor del fantástico erguir,
en aras de tu amor volara yo hacia ti
y alzando una canción, te dijera al pasar:
"mi humilde corazón siento por ti latir".

Cruzando inmenso mar de una gran latitud,
pondría con amor en tu pelo tisú
la más hermosa flor que hallara en el pensil,
bañada con las lágrimas de un infinito amor.

Gozando otro ideal y magno sonreír,
tu pecho angelical vería yo latir
y así mi corazón lleno de amor y paz
muriera de pasión con venturoso afán.