
El Canillita
Vals Felipe Pinglo Alva
Anunciando los diarios,
que a la venta lleva,
cruza el canillita,
sudoroso y fugaz,
corriendo fuertemente,
por ser de los primeros,
en vender los diarios,
y ganar el jornal.
Acaso mis ojos,
tal vez hayan mirado,
a un muchacho que lucha,
por el pan de su hogar,
o también es posible,
que me haya inspirado,
en un huérfano humilde,
en un desamparado,
sin padres que adorar.
"El Comercio", vocea,
con afán el pequeño,
"La Crónica, interesante",
enseguida dirá,
"La Nación" y "La Prensa",
le oiremos pregonar.
Si muchos de nosotros,
auscultar pudiéramos,
la verdad cruel y triste,
de este diario luchar,
viviendo en un instante,
de mortal desengaño,
compráramos los diarios,
para otorgar el pan.
Canillita travieso,
juguetón, bullanguero,
de alma que ayer fue buena,
y siempre lo será;
si cruzas muy temprano,
las calles de tu pueblo,
semejas a un obrero,
con rumbo a trabajar.
Más tarde cuando corres,
pregonando los diarios,
te muestras todo un hombre,
que lucha por el pan,
y al llevar la ganancia,
a tus padres y hermanos,
tu pequeñez de niño,
humilla a la crueldad.
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