COMPAÑERA MIA
Vals
Laureano Martínez Smart
Compañera mía, santa mujercita
siempre bondadosa, en mis horas tristes
y en mis alegrías fuiste cariñosa
quiero que reacciones al horrible mal
que hoy tanto te agobia
y vuelva sonreír tu carita hermosa.
Hoy atormentado y desesperado
al verte postrada se confunde mi alma
creo enloquecer con tanta desventura
pensando en la ternura que
antes me brindabas o mi fiel amada
me abruma la inquietud de poderte perder.
Tengo el corazón marchito ya
por tu sufrir, cuanta ansiedad
por mi dolor he perdido la calma
y con mi oración llena de fe
le pido a Dios que en su bondad
te otorgue el bien de un sano despertar
pues no quiero que me deje solo
en este mundo ingrato, con mi tristeza
compañera de mi propia vida
si tu me abandonas prefiero morir.
Tengo el corazón marchito ya
por tu sufrir, cuanta ansiedad
por mi dolor he perdido la calma
y con mi oración llena de fe
le pido a Dios que en su bondad
te otorgue el bien de un sano despertar
pues no quiero que me deje solo
en este mundo ingrato, con mi tristeza
compañera de mi propia vida
si tu me abandonas prefiero morir.
No tengo conmigo ninguna grabación de "Compañera mía" como para hacerles llegar. Sin embargo, Gonzalo Toledo, en El Comercio del 26 de abril de 1994, pone la letra de dicho vals y escribe SANO DESPERTAR. Eleazar Valverde también pone SANO DESPERTAR en sus cancioneros.
Laureano Martinez Smart quien lo compuso en la década de los 40's, cuando, en una oportunidad, su esposa Marina Navarro se encontraba enferma. Así que, sentado frente al piano de su casa, Martínez Smart, por medio de su canción expresó el dolor que sentía por ver enferma a su esposa, rogándole a Dios que la mejore.
Ahora, haciendo un análisis de la letra tenemos que remitirnos a cómo fue que nació la canción aquella. La esposa de Laureano Martínez Smart se encontraba muy enferma y postrada en su cama por lo que el compositor empieza a ponerle música a su plegaria al Señor, donde le pide mejore a su esposa, quien por la enfermedad debía estar durmiendo. En estos casos, uno no sabe si el enfermo despertará o ya nunca lo hará. Si llega a despertar, uno tampoco sabe si seguira mal o tendrá un sano despertar, y esto último es lo que Martínez Smart le pide al Señor, porque, de acuerdo a la letra e historia que se cuenta, no tiene sentido decir "santo despertar". Saludos.
Dario Mejia
|