La Plaza de Acho en el Rímac, es una de las primeras plazas de toros de América y escenario de la famosa "Feria Taurina del Señor de los Milagros". El coso de Acho se viste de gala a fines de octubre ya que se da inicio a la feria taurina más importante de Sudamérica, donde los mejores toreros del mundo se disputan el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros.
El Rímac fue cuna de un gran equipo de fútbol, el "Sporting Tabaco", que tenía su local en el Jr. Trujillo. La cervecería Backus y Johnston pasaría luego a comprar dicho club y lo convertiría en "Sporting Cristal", equipo que ha dado lustre al fútbol peruano llegando a ser subcampeón de la Copa Libertadores de América.
En el Rímac crecía antes una flor atractiva que es emblema de la ciudad de Lima, el amancay. Dicha flor puede ser admirada sólo tres semanas al año brotando alrededor del 24 de junio para luego desfallecer a mediados de julio. La Pampa de Amancaes debe su nombre a la flor, y fue escenario de una de las fiestas costumbristas que formaba parte de las tradiciones de la ciudad de Lima, "La Fiesta de Amancaes". Hoy en día el amancay ha desaparecido por completo del Rímac y la Pampa de Amancaes queda sólo en el recuerdo y en la letra de algunas canciones criollas que la mencionan.
Las noches en el Rímac son frescas y están llenas de romanticismo y calor humano que hacen despertar a "La Perricholi" llevándola a pasear desde su antigua casa en la Quinta de Presa hasta su Paseo de Aguas que fue construido para que ella contemple su belleza ante un espejo de agua.
Recorrer el Jirón Trujillo en el Rímac es una experiencia agradable ya que no sólo podrán apreciar la Iglesia de San Lázaro que fue durante siglos parada obligatoria de todos los virreyes que llegaban a Lima; sino que también encontrarán una variedad de balcones e inmuebles históricos de gran importancia. Y si de tanto caminar les da sed, pues la podrán aplacar con una dorada y espumante "Cristal" o una deliciosa "Inca Kola", la bebida de sabor nacional, siendo ambas del Rímac.
El Rímac ha sido el barrio de grandes figuras de la música criolla, entre las cuales tenemos a Braulio Sancho Dávila, Alejandro Sáenz, Luciano Huambachano, Augusto y Elías Azcuez Villanueva, Filomeno Ormeño, Manuel Quintana Olivares "Canario Negro", Néstor Chocobar y muchos más. Sin olvidar que nuestra "Morena de Oro", Lucha Reyes, nació también en ese barrio bastión del criollismo.
La Calle de Malambo, en el Rímac, ha sido testigo de muchas jaranas criollas que se solían organizar en los callejones de ese barrio jaranero donde, antiguamente, vivía mucha gente negra. Según el plano de Lima de mediados del siglo XIX, la Calle de Malambo vendría a ser lo que actualmente son la cuarta, quinta y sexta cuadras de la Av. Francisco Pizarro.
En el "Callejón de la Cruz", de la Calle de Malambo, nació Braulio Sancho Dávila, gran compositor criollo de quien Augusto Azcuez dijo era el autor del vals "Idolo" y que incluso él, Azcuez, con Manuel Quintana "Canario Negro" lo estrenaron en una serenata en la Calle del Salitral, hacia el fondo de la Portada de Guía, el 5 de enero de 1914. La autoría de dicho vals ha sido motivo de discusión por muchísimos años y se le atribuye a Nicanor Casas.
Eduardo Montes, del dúo "Montes y Manrique", tuvo sus lecciones de canto en el Rímac, donde asimiló el estilo de su maestro Alfredo Pastor. Eduardo Montes y Alfredo Pastor solían reunirse en la Alameda de los Descalzos para ensayar y cada vez que cantaban concurría todo el "puente". El canto de Montes nació en ese barrio jaranero entre las estatuas románticas de la Alameda donde tomó el suave fresco de las magnolias.
"Un Vals y un Recuerdo", de Rodolfo Coltrinari y Lorenzo Humberto Sotomayor, es un vals que ha sido entonado muchas veces por los mejores exponentes de nuestro criollismo y que inmortalizó a un gran cantante rimense, Néstor Chocobar, quien falleció a la temprana edad de 23 años. Su verdadero nombre era Héctor Chocobar Sepúlveda y utilizaba el nombre artístico de Néstor Chocobar, quien por haber fallecido en 1945 no se tiene registros grabados de su voz, pero según los entendidos de la época, Néstor Chocobar era la voz varonil más notable que tuvo el cancionero criollo.
Mencionar al barrio de cantores, desde Melbourne, Australia, me hace sentir orgulloso de toda esa gente rimense que le dio brillo a nuestra música criolla y destacó también en otros campos. Rememorar al Rímac es recordar también a Germán A. Mansilla Vigo, llamado cariñosamente "Tío Germán" por todos los que lo conocimos en Melbourne. Germán Mansilla V. fue un peruano muy criollo, autor y compositor de aproximadamente 180 canciones. Nació en el Rímac y a su Rímac querido le compuso una canción, "Rímac de mis amores", donde expresaba el cariño que sentía por su barrio.
Germán Mansilla, cuando vivió en Perú, hizo mucha labor social en ayuda de los más necesitados. En Melbourne, siguió haciendo labor social y fue Presidente del Club Social, Cultural y Deportivo "Peru United". Hincha acérrimo del Perú, de sus tradiciones, costumbres y, sobre todo, de su música criolla. Falleció el 19 de diciembre del 2003 y estoy seguro que en el cielo se ha juntado con nuestras glorias del criollismo, que partieron anteriormente, para que al ritmo de guitarra, cajón y castañuelas, brinden su homenaje a uno de los barrios más criollos de nuestra Lima, el Rímac.
Dario Mejia
Melbourne, Australia