Cronicas
Felipe Pinglo Alva Un Gran Compositor
Todos los criollos sabemos que el 13 de de Mayo se cumple un año mas de la partida a la eternidad, del mas grande compositor de musica criolla que ha dado nuestra patria, un señor que supo captar el sentir de su pueblo, de un pueblo que nunca lo olvida y que hasta hoy interpreta sus canciones, bellas letras que forman parte importante de nuestro aservo nacional. Los criollos que hemos seguido su basta obra, conocemos de la existencia de infinidad de articulos que hablan de la vida de este gran compositor. Sin embargo, existen pasajes que no han sido aclarados o simplemente estan aun confusos. Pero gracias a la marivilla de la Internet, hoy podemos tener ayuda para aclarar algunas de esas confuciones. Hace poco nuestro criollo amigo y gran investigador de nuestro floklore costeño Dario Mejia, nos definio claramente que el vals “El Ruiseñor” es de la autoria del Maestro Pinglo, el cual se creia erroneamente que el autor era otro criollo, hay que seguir investigando para que la obra del bardo de los Barrios Altos sea autentica, como debe de ser, somos muchos los que queremos que asi sea.
Del vals, del que existen hasta cuatro versiones sobre su origen es, “Luis Enrique el Plebeyo”, la obra mas efimera de este gran compositor. Se dice que la inspiración es la historia de Luis Enrique, un operario de la sastreria donde el maestro solia llegar con su guitarra en mano donde hacia escuchar sus canciones. Otra versión cuenta que Luis Enrique vivia cerca al cerro San Cristobal y que era tejedor de canastas. La tercera versión resalta ilustrada, en "La historia de mi Vida", que fue llevada a la pantalla chica, donde aparece Luis Enrique como empleado de la imprenta donde el maestro trabajaba (antes de trabajar en el el Estado Mayor) y por ultimo se dice tambien que la historia nace de propia experiencia de Pinglo, quien en sus años juveniles se enamorara de una bella damicela italiana, llamada Janina, quien fue enviada por su padre de regreso a Italia, para impedir asi los amorios con el maestro.
Felipe Pinglo, cuyo verdadero nombre fue Julio Felipe Federico Pinglo Alva, sus padres, Felipe Pinglo Meneses y Maria Florinda Alva Casas. El Mestro indescutible contrajo matrimonio el 10 de Mayo de 1925 con Hermilenda Rivera Urrutia, sus hijos, Carmen Pinglo Rivera y Felipe Pinglo Rivera (QEPD).
Don Elias Morales Rivadeneyra, amigo cercano al maestro contaba que lo conocio cuando el tenia 19 años en una reunión en Mercedarias, en un callejón de barrio, hoy mercado Mercedarias. Era Elias un cantor de aquellos tiempos, quien interpretaba temas de Felipe Pinglo sin siquiera saberlo. Fue justamente, en una de esas reuniones en Mercedarias, que Felipe sale a tomar un poco de aire, se le acerca a Elias y le pregunta ¿Quien es el autor de los temas que has interpretado? A lo que Elias contesta ", no lo conozco, a lo que Pinglo le confiesa ser el comopositor. La amistad entre ellos quedo sellada con un efusivo apretón de manos y un abraso fraterno. Elias visitaba la casa de Pinglo casi todas las noches para cantar, vivienda localizada en la calle de la Penitencia,180, hoy Paruro 232 (donde el maestro dejo de existir). Elias conocio a otros amigos de Felipe, ellos eran Guillermo de Acosta, Eugenio Diaz asi como a los jugadores del Club Uruguay que eran de Los Barrios Altos y tambien frecuentaban la casa. Al poco tiempo, el norteño Alcides Carreño estrenaria en el Callao, en el teatro Alfonso Xlll la mas significativa obra del maestro, “Luis Enrique El Plebeyo” hoy calificada como la pieza mas remarcable que haya dado autor peruano.
Fue Don Elias Morales quien invito al maestro a una fiesta en el barrio de La Victoria, en casa de la familia Valdelomar, justo al regreso del maestro a su querida Mercedarias, el “El Bardo Inmortal” escribe el bello vals “De Vuelta Al Barrio”.
En mas de una oportunidad me han preguntado si soy “Pinglista”, hasta se han atrevido a tomarme como una especie de examen para saber cuanto se acerca de la vida y obra del “Maestro de Maestros”. En muchas otras ocaciones he confesado la gran admiración que siento por este gran bardo de la composición; si eso me hace “Pinglista”, pues si, soy “Pinglista" hasta los tuetanos. A pesar de vivir en el extrajero por casi 27 años, seguire siendolo hasta el ultimo dia de mi vida, donde quiera que me encuentre, donde quiera que yo este, siempre hablare con el pecho enchido de emocion, de este gran señor de la composición, orgullo de nuestro Perú.
Desde Pennsylvania Victor Hurtado Riofrio
Pinglo y los Barrios Altos
Felipe Pinglo, el bardo inmortal, estaba viviendo los momentos más dramáticos de su vida durante los primeros días del mes de mayo de 1936. Se encontraba postrado en la cama de su casa de la Calle Penitencia en los Barrios Altos de Lima y, enfermo como se hallaba, logró terminar su última composición que estaba dedicada a su esposa Hermelinda Rivera, el vals "Hermelinda" que lo terminó el 6 de mayo de 1936. Durante esos últimos días, Pinglo logró recuperar la guitarra con la cual compuso las notas musicales de su primer vals, "Amelia", y muchas de sus grandes creaciones, la cual había desaparecido durante una noche de jarana sin que sepa más de ella por varios años. Quien una vez se llevó la guitara de Pinglo la dejó en un rincón de la casa que paraba llena de sus amistades que estaban acompañándolo en sus últimos días de vida. Con ella, otra vez en sus manos, Pinglo pudo terminar las notas de su último vals. Muchas cosas deben haber pasado por la mente de Pinglo en aquellos últimos días. Su mente debe haber viajado por los rincones de su barrio querido, Barrios Altos. Barrio que lo vio nacer y donde vivió toda su vida, con excepción de una corta temporada en que se fue a vivir a La Victoria, pero al regresar al barrio de sus amores compone uno de los mejores cantos de amor al barrio, su vals "De vuelta al barrio". En cierta forma, la vida de nuestro bardo inmortal está ligada a la historia de las calles de Barrios Altos, porque todos sus biógrafos, cuando mencionan las calles por donde transcurrió la vida de Pinglo, señalan la denominación antigua que tenía la ciudad de Lima y no la actual, que para la gran mayoría es desconocida tanto en nombre como en historia: Colegio Real, Buena Muerte, El Prado, Maravillas, Mercedarias, Naranjos, Penitencia, Rufas, San Ildefonso, Trinitarias, etc. Felipe Pinglo nació el 18 de julio de 1899 en la Calle del Prado No. 500. Dicha calle es lo que actualmente comprende a la cuadra 13 y parte de la 14 del Jr. Junín, Barrios Altos. En la actual cuadra 14 del Jr. Junín nació Felipe Pinglo (Jr. Junín 1456), frente al Convento Nuestra Señora del Prado. Sin embargo, cuando en 1861 se decide cambiar la antigua denominación de las calles de Lima y adoptar la nomenclatura que tenemos hasta nuestros días, dicha calle no se llamaba como "Calle del Prado" sino que se llamaba "Mascarón del Prado". Debido a que existían ya otras calles que llevaban ese nombre de Mascarón (Calle del Mascarón se llamaban dos calles, la que es la actual quinta cuadra del Jr. Cusco y también la que es la actual séptima cuadra del Jr. Maynas), que podía confundir a la gente, la empezaron a llamar, solamente, como "Calle del Prado". La Calle del Prado (Mascarón del Prado) debe su nombre al Convento Nuestra Señora del Prado que queda en dicha calle y que fue fundado como Monasterio del Prado por el Arzobispo Villagómez el 1 de setiembre de 1640. Contigua a dicha calle esta la "Calle de Cinco Esquinas" que viene a ser lo que actualmente es la parte final de la cuadra 14 del Jr. Junín (la cuadra 14 del Jr. Junín comprende parte de la Calle del Prado y a la Calle de Cinco Esquinas). Cinco Esquinas debe su nombre a que desde la época de la colonia son cinco las calles que se interceptan al final de lo que actualmente es la cuadra 14 del Jr. Junín: Calle de los Naranjos, Calle Barbones, Calle Ancha (actual cuadra 15 del Jr. Antonio Miró Quesada), Calle Sequión (llamada también Calle del Acequión, era una calle extensa que comprende a las actuales seis cuadras de la Calle Huari) y Calle de Cinco Esquinas. Felipe Pinglo realizó sus primeros estudios, el jardín, en una escuelita en la "Calle Barbones". Dicha calle es lo que en la actualidad viene a ser la cuadra 15 del Jr. Junín y está llena de historia ya que daba a la Portada de Barbones de la antigua Muralla de Lima. Tanto la Portada de Barbones como la de Maravillas vieron desfilar a las tropas del ejército en su ida y venida del centro y sur del país, especialmente durante las batallas por la independencia y la Guerra del Pacífico. La Calle Barbones debe su nombre a que allí, a finales del siglo XVII, se levantó el Convento de Betlemitas que pertenecía a la congregación de betlemitas que llegó, de Guatemala, al Perú en 1671 y que al ser elevados a Orden Religiosa por el Papa Inocencio XI, por bula del 26 de marzo de 1687, deciden construir su convento en Lima. Pero dicho convento fue conocido por el pueblo, desde su inicio, como "Convento de Barbones" ya que a los padres de dicha orden religiosa se les conocía como "Padres Barbones". Según las reglas de la orden de los betlemitas, les estaba prohibido afeitarse. La primaria, Pinglo, la estudió en la Escuela Fiscal de los Naranjos en la "Calle de los Naranjos". Dicha calle era larga y está localizada entre el actual Jr. Huánuco y el cruce de Cinco Esquinas, comprendiendo a las actuales cuadras 12, 13 y 14 del Jr. Antonio Miró Quesada. Debe su nombre a la Capilla de los Naranjos que se fundó en esa zona en 1750. Para ir a su escuela, Pinglo, desde El Prado, debe haber subido hasta el cruce de Cinco Esquinas y de allí doblado a los Naranjos. También cabe la posibilidad de que haya bajado hasta la "Calle Manuel Morales" que conecta con los Naranjos. Dicha calle, Manuel Morales, no existía en 1861, cuando se adoptó la actual nomenclatura que tienen las calles de Lima. Debe haberse abierto a finales del siglo XIX y por ello su nombre no tenía nada que ver con la tradición con la cual el pueblo limeño solía bautizar a sus calles. El gobierno local le puso ese nombre en homenaje al Doctor Manuel Morales, quien fue Ministro de Relaciones Exteriores en dos ocasiones, 1859 y 1878. La Calle Manuel Morales, actualmente llamada Matías Maestro, es una calle que conecta el Jr. Junín con el Jr. Antonio Miró Quesada y está, subiendo de la Iglesia del Carmen, al final de la cuadra 11 del Jr. Junín, a su mano derecha. Allí quedaba el antiguo Teatro Lima que pasó a ser cine y después un templo evangelista. Pinglo debe haber visitado muchas veces el Teatro Lima de donde se sabe que se organizó allí, el 8 de mayo de 1926, un festival a beneficio del músico Nicolás Wetzell contándose con la participación de Felipe Pinglo, el dúo Montes y Manrique, los hermanos Vilela, Carlos Saco, Guillermo Acosta, Juan Araujo y otras figuras más del criollismo de la época aquella. En el número 114 de la Calle Manuel Morales, vivió y murió Alejandro Ayarza "Karamanduca". También vivió allí, sus últimos años, Abelardo Gamarra "El Tunante", quien vivió en el No. 109. Menciono que Abelardo Gamarra vivió sus últimos años en la Calle Manuel Morales porque allí falleció, el 9 de julio de 1924, y también debido a que encontré en el semanario Integridad, que dirigía Abelardo Gamara, un aviso en su edición del 22 de mayo de 1909 que decía: "Abelardo Gamarra se ha trasladado del Barranco a Lima, Calle de Mapiri número 123". La Calle de Mapiri era el nombre anterior que tenía el actual Jr. Miguel Aljovin y su primera cuadra es el costado del Palacio de Justicia. El nombre antiguo de dicha calle, antes de 1861, era "Calle San Juan Nepomuceno" y muy cerca de allí estaba la Muralla de Lima con su Portada de Guadalupe. No existía en ese entonces (1861) el actual Palacio de Justicia. Pero, como ironía de la vida y quizás de la tradición, San Juan Nepomuceno es conocido como "El Mártir del secreto de confesión" y, años más tarde, en esa calle se construiría el Palacio de Justicia donde los que llegan allí tienen que dejar los secretos a un lado y confesar sus pecados en forma pública. Me salí de los Barrios Altos con esta pequeña historia, pero creo que valió la pena. Uno de los clubes para los cuales Felipe Pinglo jugó fútbol fue el "Alfonso Ugarte" que quedaba en la "Calle de San Ildefonso". Dicha calle es una cuadra grande que viene a ser actualmente, en numeración, la primera y segunda cuadra del Jr. Andahuaylas. En dicha calle vivió el General Andrés Avelino Cáceres. Yo nací a la vuelta, en la "Calle Tigre", primera cuadra del actual Jr. Ayacucho, pero acudía, a diario, al Mercado de San Ildefonso y a una panadería que había en esa calle, la cual preparaba los mejores y más deliciosos panes franceses que haya probado en mi vida. Volviendo al nombre de la calle, debe su nombre a que allí quedaba el Convento de San Ildefonso, el cual fue destruído a fines del siglo XVIII o inicios del XIX (En unas estadísticas de Lima de 1839, ya se mencionaba que estaba destruído). Dicho convento fue inicialmente un colegio, para estudio de los religiosos de la orden de San Ildefonso, que se fundó en 1606 como Colegio de San Ildefonso. Mediante bula del 13 de octubre de 1608, expedida por el Papa Paulo V, se acordó que dicho colegio pasaría a denominarse Colegio y Universidad Pontificia de San Ildefonso. Después, ampliaron el área que abarcaba y pasó a convertirse en Convento de San Ildefonso. La parte del Convento ya no existe, pero queda todavía en pie la parte que se utilizaba como el Colegio de San Ildefonso y que ahora viene a ser la Escuela Nacional de Bellas Artes. Debe mencionarse también de que el club Alfonso Ugarte solía entrenar y jugar en las canchitas de Martinete que estaba muy cerca de San Ildefonso, por lo que Pinglo debe haber jugado en esas canchitas donde años más tarde jugaban sólo los valientes y que hasta ahora existen en el actual Jr. Amazonas, que también tiene su historia por lo que nombraré algunas de sus calles antiguas que, infinidad de veces, recorrí de niño y adolescente, donde también antiguamente se encontraba una de las Portadas de la Muralla de Lima. Como no existía, antiguamente, la primera cuadra de la Av. Abancay, el Convento de San Francisco llegaba hasta el actual Jr. Ayacucho. La parte que corresponde al actual Jr. Amazonas entre la actual Av. Abancay y el Jr. Ayacucho, que viene a ser la segunda cuadra del Jr. Amazonas, se llamaba "Calle Barranca". Su nombre se debe a que muy cerca, donde ahora se encuentra una feria de libros, estaba una zona conocida como "La Barranca", por encontrarse a varios metros de altura sobre el nivel del río, y donde a mediados del siglo XVIII se construyeron allí varios callejones que serían los "modelos" que tomaron los que se levantarían después en Lima. La "Calle Viterbo" era la que actualmente es la tercera cuadra del Jr. Amazonas. Luego empieza la zona aquella conocida como "La Barranca", en su actual intercepción con el Jr. Andahuaylas (Calle de San Ildefonso), por lo que dicha calle tenía el nombre de "Calle Barranqueta" y viene a ser la actual cuarta cuadra del Jr. Amazonas. En su esquina, donde empieza la Feria de Libros actual, se construiría el Puente Balta a inicios del siglo XX y, en esa misma esquina, estaba uno de los cines más antiguos de Lima, el "Cinelandia", donde, por su cercanía al río Rímac, las ratas desfilaban en el intermedio. Dicho cine fue destruído en la década del 70 del siglo XX. Sigue la "Calle las Carrozas" que viene a ser lo que actualmente es, en numeración, la primera parte de la cuadra 5 del Jr. Amazonas, entre el actual Jr. Paruro y el Jr. Huanta. Muchos se extrañarán al ver el nombre de "Las Carrozas" en el Jr. Amazonas y no en la primera cuadra del Jr. Huánuco, como se conoce actualmente. Según las estadísticas y planos de Lima del siglo XIX, la "Calle las Carrozas" era la que he mencionado en el actual Jr. Amazonas y la primera cuadra del Jr. Huánuco se llamaba "Calle Sauces". Pero hay que tener presente que era el pueblo quien muchas veces, sin ceremonias ni decretos, bautizó a muchas calles por algún hecho curioso que haya ocurrido en ellas y fue el pueblo el que, años más tarde, decidió rebautizar a la "Calle Sauces" como "Calle las Carrozas". Continuando por el actual Jr. Amazonas, se llegaba a la nombrada "Calle Martinete" que viene a ser, actualmente, la segunda parte de la cuadra 5 del Jr. Amazonas, entre el Jr. Huanta y el Jr. Huánuco. Allí se encuentran las mencionadas canchitas de Martinete donde Pinglo debe haber jugado muchas veces con sus compañeros del club Alfonso Ugarte. En su actual intercepción con el Jr. Huánuco, donde empieza el Puente Huánuco, se encontraba la antigua Portada de Martinete de la Muralla de Lima, por ello la importancia que tiene el Jr. Amazonas en la historia de Lima y el que se escriba correctamente el nombre de dicha zona "Martinete", ya que en las estadísticas de Lima que hicieron José María Córdoba y Urrutia en 1839 y Manuel Atanasio Fuentes en 1858, ellos lo escribieron de esa manera. Sin embargo, he leído que últimamente algunas publicaciones, al momento de hablar sobre esa zona, lo escriben como Martinetti. Pinglo realizó sus estudios secundarios en el Colegio Guadalupe, por lo que para ir a su colegio tenía que bajar por todo el Jr. Junín. Dicho jirón junto al Jr. Ancash son los que más debe haber recorrido Pinglo ya que él hizo su reducto en el Callejón del Fondo de la Calle Mercedarias, actual Jr. Ancash, y cuando se casó con Hermelinda Rivera se fueron a vivir a la "Calle Penitencia" (donde falleció), una calle extensa que actualmente, en numeración, viene a ser la primera, segunda y tercera cuadra del Jr. Paruro. Dicha calle se intercepta con el Jr. Ancash, al igual que la "Calle Rufas", paralela a Penitencia, que fue donde vivía Hermelinda Rivera cuando Pinglo la conoció el 24 de mayo de 1925. La Calle Rufas es una cuadra grande que viene a ser actualmente, en numeración, la primera, segunda y tercera cuadra del Jr. Huanta, entre el Jr. Amazonas y el Jr. Ancash. Felipe Pinglo, en junio de 1919, compuso el vals "Leonidas Yerovi" para honrar la memoria del escritor y poeta Leonidas Yerovi, quien nació el 9 de setiembre de 1881 en la "Calle Bravo". Dicha calle era una cuadra larga que abarcaba a las actuales cuadras 2, 3, 4 y 5 de la Av. Sebastián Lorente (ex Av. De los Incas). Se debe también nombrar al barrio chino que fue donde Felipe Pinglo se inspiró su vals "Sueños de Opio", especialmente en la "Calle Capón". Al respecto, debo señalar que muchos están equivocados con el origen del nombre de esta calle, mayormente los chinos, ya que no debe su nombre a algún chino o palabra china. Existe un mito o "cuento chino" con respecto al origen del nombre de la Calle Capón, del cual conté anteriormente su verdadero origen. Los chinos han tratado de hacer creer que el origen del nombre de la calle aquella se debe a ellos y, en octubre de 2005, a raíz de que se conmemoraron 150 años de haberse los chinos establecido en Lima, la versión de los chinos fue recogida por varios medios de prensa, que no se tomaron la molestia de investigar. Los primeros inmigrantes chinos llegaron al Perú en 1849 a trabajar en haciendas que no estaban en Lima. En 1855 empiezan los chinos a ubicarse en Lima, especialmente en la Calle Capón que era una cuadra grande. La versión que cuentan los chinos es que la Calle Capón debe su nombre a que en dicha calle se mataban a los animales para consumo, capándolos a algunos de ellos, siendo los chinos los que se dedicaban a este oficio. Dicha versión, sobre el origen del nombre de la Calle Capón, es solamente un mito o "cuento chino", porque la calle aquella ya se llamaba Capón desde el siglo XVII. Manuel Atanasio Fuentes en su "Estadística General de Lima", de 1858, señala a la Calle Capón la cual aparece también en el plano de Lima de dicho año. También se puede revisar la obra de José María Córdoba y Urrutia: "Estadística histórica, geográfica, industrial y comercial del Departamento de Lima", 1839, que fue impresa cuando los chinos, estando todavía en su tierra, ni siquiera sabían que existía el Perú. Hay documentos más antiguos donde figura el nombre de la Calle Capón. En el siglo XVII vivió en dicha calle un sacerdote de nombre Manuel Loayza quien tenía como apodo "Capón", así que desde el siglo XVII, 200 años antes de que llegara el primer chino al Perú, esa calle se conoció con el apodo del mencionado sacerdote. La Calle Capón, en el actual Jr. Ucayali, era también una cuadra grande que abarcaba desde el actual Jr. Ayacucho hasta el Jr. Paruro; lo que significa que comprendía a las actuales sexta y séptima cuadras del Jr. Ucayali. Sin embargo, hoy en día llaman solamente Calle Capón, por desconocimiento, a la parte comprendida entre el Jr. Andahuaylas y el Jr. Paruro, que vendría a ser la séptima cuadra del Jr. Ucayali. Pinglo debe haber visitado los lugares donde nacieron y vivieron grandes figuras de nuestras letras como nuestro tradicionista Ricardo Palma quien nació en la Calle Puno, actual tercera cuadra del Jr. Ayacucho, en un solar que todavía existe y tiene una placa señalando que allí nació nuestro ilustre literato. Manuel Ascencio Segura nació en la Calle Mestas, actual cuadra 10 del Jr. Huanta. César Vallejo vivió en la Calle Acequia de Islas No. 425, actual séptima cuadra del Jr. Huánuco. En dicha calle nació Nicomedes Santa Cruz Aparicio el 15 de setiembre de 1870, padre de Victoria, Nicomedes, César, Rafael, Rosalina, Pedro, Octavio, Fernando, Jorge y Consuelo Santa Cruz. Antonio Raimondi también vivió en los Barrios Altos, pero lo nombraré más adelante. Felipe Pinglo debe haber recorrido todo los Barrios Altos, por lo que nombrar todas sus calles ocuparía, fácilmente, muchísimas páginas. Por ello, falta de espacio y tiempo, es que en otra oportunidad continuaré recorriendo y contando, junto al Maestro Pinglo, solamente sobre las calles del Jr. Junín y el Jr. Ancash, en lo que corresponde a los Barrios Altos, ya que, pienso, son las que el Maestro debe haber recorrido más en su vida. Sin contar que dichos jirones son considerados como corredores turísticos de los Barrios Altos, debido a la enorme riqueza arquitectónica, cultural e histórica que encierran sus construcciones y calles.
Desde Melbourne-Australia Dario Mejia
Los corredores que Pinglo recorrió
La vida de Felipe Pinglo transcurrió en los Barrios Altos mayormente. Nació en la Calle del Prado, en la actual cuadra 14 del Jr. Junín, así que para ir al Colegio Guadalupe, donde estudió la secundaria, tenía que bajar por el Jr. Junín hasta la Av. Abancay y de allí podía tomar varias rutas. Dicha ruta por el Jr. Junín también la tenía que hacer para bajar al centro de Lima, por lo que el Maestro debe haber recorrido el Jr. Junín infinidad de veces. Cuando Pinglo empezó a componer y frecuentar a los criollos de entonces, hizo de la Calle Mercedarias, en el actual Jr. Ancash, su lugar de concentración e inspiración, especialmente en el "Callejón del Fondo". Allí, Pinglo solía reunirse para hacer música con Samuel Joya, Obdulio Menacho, José y Eugenio Díaz, Guillermo D'Acosta, Paco Vilela, Juan Ríos, Pedro Espinel, Jorge Gonzáles, Ernesto Soto (El Chino Soto) y muchos de los criollos de esa época. El Jr. Ancash fue recorrido por el Maestro no sólo para dirigirse al Callejón del Fondo, cuando se casó y vivía en la Calle Penitencia, sino que también para irse al trabajo, en la Calle Colegio Real, y a la Iglesia de San Francisco que fue donde contrajo matrimonio, por lo que debía tenerle especial cariño. Tanto el Jr. Junín como el Jr. Ancash son considerados como corredores turísticos de los Barrios Altos, que Pinglo también los hizo suyos, ya que en sus calles se guarda mucha de la historia de la ciudad de Lima y cuenta con construcciones que están dentro de lo que es el Patrimonio Cultural de la Humanidad. Habiendo estado también, en el actual Jr. Junín la Portada de Barbones y en el actual Jr. Ancash la Portada de Maravillas de la antigua Muralla de Lima, por lo que sus calles vieron salir y llegar a las tropas del ejército, y revolucionarias, del centro y sur del país. Barrios Altos, según los barrioaltinos y la Municipalidad de Lima, nace en la Av. Abancay, desde el río Rímac hasta la Av. Grau, por lo que solamente nombraré las calles antiguas del Jr. Junín y el Jr. Ancash que están en su zona. El Jirón Junín La "Calle de la Inquisición", en la actual Plaza Bolívar, daba inicio a la parte del actual Jr. Junín que corresponde a los Barrios Altos. Dicha Calle de la Inquisición es la que actualmente es la quinta cuadra del Jr. Junín y debe su nombre a que allí quedaba el local de la Santa Inquisición, que era muy temida por todos durante la época de la colonia. Actualmente, allí se encuentra el Museo de la Inquisición donde se exhiben los instrumentos y aparatos de tortura que utilizaba dicha institución. La Plaza Bolívar, que está en dicha calle, antiguamente se llamaba Plaza de la Inquisición, pero también se llamó Plaza de la Universidad debido a que la Universidad de San Marcos estuvo en donde ahora está el Congreso. Cuando se demolió la universidad, para construir el Congreso, se cercenó la cuadra dos del Jirón Ayacucho que antiguamente se llamaba "Calle de la Universidad", por la Universidad de San Marcos que allí estaba. Pero bueno, una historia más amplia, al respecto, ya la conté en una oportunidad anterior. Viene después la "Calle de la Caridad" que viene a ser la actual sexta cuadra del Jr. Junín. Debe su nombre al Hospital de la Caridad y a la Iglesia de la Caridad que se encontraba en la esquina del actual Jr. Ayacucho con el el Jr. Junín, en la parte donde está el Congreso. La Iglesia de la Caridad, que estaba en esa esquina, tenía su frontis dando a la Plaza de la Inquisición. José María Córdoba y Urrutia en su "Estadística histórica, geográfica, industrial y comercial del Departamento de Lima", 1839, menciona de que la Hermandad de la Caridad fue fundada en 1552 y diez años más tarde, en 1562, dicha hermandad fundó el Hospital de la Caridad, en unas casas que habían sido donadas a la hermandad. Por ese tiempo se construyó también la Iglesia de la Caridad que estaba contigua al hospital. La hermandad también fundó el Colegio de la Caridad, junto a la iglesia, en el año de 1614. La iglesia y hospital tenían como vecinos a la Universidad de San Marcos. En la actualidad no existen ni el colegio ni el hospital ni la iglesia y en aquel lugar está el Congreso. La "Calle Moneda" era la que actualmente es la séptima cuadra del Jr. Junín. Debe su nombre a la Casa de Moneda que se encuentra allí. La Casa de Moneda fue creada en 1565, funcionando en otro local diferente al actual. En 1683, la Casa de Moneda empezó a funcionar en los terrenos donde está su local actual, pero dicho local fue destruído por el terremoto de 1746 por lo que se construyó el nuevo local que se mantiene hasta nuestros días, el cual fue terminado en 1760. En la esquina donde empieza la Calle Moneda, en la acera opuesta a la Casa de Moneda y haciendo esquina con el actual Jr. Andahuaylas, se encuentra el Convento o Colegio de Santo Tomás. Dicho convento fue levantado en 1645 para estudio de los religiosos dominicos. Casualmente, la calle que está en su lado del Jr. Andahuaylas, donde se encuentra el Colegio Mercedes Cabello de Carbonera, se llama "Calle Santo Tomás" y debe su nombre al mencionado Convento o Colegio de Santo Tomás. Dicha calle es la actual quinta cuadra del Jr. Andahuaylas. Siguiendo por el actual Jr. Junín, viene la "Calle Descalzas", que actualmente es la octava cuadra del Jr. Junín y debe su nombre al Monasterio de las Descalzas de San José que se encuentra allí, en su esquina con el Jr. Huanta. Según José María Córdoba y Urrutia, dicho Monasterio fue fundado el 19 de marzo de 1603, con el concurso de cinco monjas de la Concepción. Al final de la Calle Descalzas se encuentra la Plaza Italia. Dicha Plaza se llamó antiguamente Plaza Santa Ana, luego fue cambiada a Plaza Italia y actualmente se llama Plaza Raimondi. Pero, los barrioaltinos, y el pueblo limeño, la siguen llamando Plaza Italia. El nombre de Plaza Santa Ana se debía a la Iglesia de Santa Ana que queda en una de sus esquinas, Jr. Huanta con Jr. Huallaga. En homenaje a los inmigrantes italianos que vivieron en Barrios Altos cambiaron el nombre de Plaza Santa Ana por Plaza Italia. Después, por haber un monumento a Antonio Raimondi en dicha plaza, que fue inaugurado el 15 de agosto de 1910, le pusieron Plaza Raimondi, como nombre oficial, pero se sigue conociendo como Plaza Italia. En la Plaza Italia se encontraba el Teatro Mazzi que fue construído por inicios del siglo XX. Allí se estrenó la zarzuela "El Cóndor Pasa" que Manuel Alomía Robles creara en 1913, siendo su estreno en diciembre de ese año. Dicha zarzuela tuvo un éxito tan extraordinario en el Teatro Mazzi, que a lo largo de cinco años fue presentada tres mil veces. Años más tarde, se cambió el nombre de Mazzi por el de Teatro Unión, siendo cine a la vez y el mejor de los Barrios Altos. Luego se convertiría en templo evangelista (ese fue el final de la mayoría de cines de los Barrios Altos) y ahora está convertida en playa de estacionamiento. Cuando el 13 de mayo de 2005, por encontrarme en Lima, estuve recorriendo los Barrios Altos recordando al Maestro Pinglo, ya que ese día se conmemoraba un aniversario más de su fallecimiento, pasé por la Plaza Italia y al darme cuenta en lo que se había convertido el Teatro Unión, donde vi muchísimas películas, no pude evitar el entristecerme ya que ahora sólo quedan los recuerdos de dicha sala, al igual que del cine Francisco Pizarro, en su acera del frente. La Plaza Italia, al menos, ha sido remodelada en los últimos años y allí se celebran ferias gastronómicas, además de que los domingos se puede saborear deliciosos platos y postres criollos en los puestos que allí se instalan. La "Calle Peña Horadada" es la que actualmente es la novena cuadra del Jr. Junín. A finales del siglo XIX la escribían de esa manera, pero hasta la primera mitad del siglo XIX la escribían como Peña Oradada, sin "h". Antonio Raimondi vivió en la Calle Peña Horadada. También vivió en dicha calle el brillante médico José Casimiro Ulloa, cuyo nombre lleva un hospital en Miraflores. A una casa en dicha calle solían asistir los muchachos terribles de la Palizada. La historia de dicha calle y de la peña que dio origen al nombre aquel la conté, en forma amplia, hace un tiempo, pero la resumiré para quienes no la hayan leído. Ricardo Palma, en una de sus tradiciones, contó que durante la colonia el diablo estaba merodeando y haciendo sus "diabluras" en los Barrios Altos cuando, caminando muy campante por el Jr. Junín, se encontró con que por el Jr. Junín venía la Procesión de la Virgen del Carmen y por el Jr. Cangallo, de la Calle Rastro de la Huaquilla (actual tercera y cuarta cuadra del Jr. Cangallo), venía la procesión del Señor de los Milagros. El diablo se quedó paralizado ante tamaña demostración de fe y devoción religiosa de los limeños para sus Patrones, el Señor de los Milagros y la Virgen del Carmen, y encontrándose parado en la esquina del Jr. Junín con el Jr. Cangallo y no sabiendo que hacer, se da cuenta que tenía a su lado una peña grande que nunca había podido ser removida de su sitio, así que le hace un hueco a la peña y por allí se escapa hacia la otra calle. Una vez en la otra calle, el diablo, aliviado, lanzó un suspiro fenomenal que todo Lima pudo escucharlo. Desde allí las calles aquellas quedaron bautizadas, una como la Calle Peña Horadada y la otra como la Calle Suspiro (actualmente, en numeración, viene a ser la primera y segunda cuadra del Jr. Cangallo). A la peña aquella del relato se le conoce como "Peña Horadada", pero los barrioaltinos también la llaman "Piedra del Diablo". Siguiendo por el Jr. Junín viene la "Calle del Carmen Bajo" que viene a ser la actual cuadra 10 del Jr. Junín. Su nombre se debe al Monasterio del Carmen, actualmente conocido como la Iglesia de la Santísima Virgen del Carmen de Lima, que está localizado en su esquina final, empezando la otra calle. Como en esa calle hay una pendiente de subida, en dirección hacia la iglesia que está a un nivel más alto, se le llamó Carmen Bajo. Luego sigue la "Calle del Carmen Alto" que viene a ser las actuales cuadras 11 y 12 del Jr. Junín, entre el Jr. Huánuco y el Jr. Maynas. Debe también su nombre al Monasterio del Carmen, que se encuentra en su esquina inicial, y por estar la calle aquella en la parte alta, se le llamó Carmen Alto. Manuel Atanasio Fuentes en su "Estadística General de Lima", 1858, señala de que por real cédula del 13 de febrero de 1625, el Rey Felipe IV concedió permiso para la erección del Monasterio del Carmen, hoy conocido como la Iglesia de la Santísima Virgen del Carmen de Lima. El 18 de diciembre de 1643 se inauguró el Monasterio, nombrándose por fundadores y patrones al Obispo de Arequipa Agustín de Ugarte y Sarabia, y Catalina Doria, una de las mayores benefactoras y propulsoras de dicha construcción. La Santísima Virgen del Carmen de Lima es la Patrona de Lima, Patrona de los Barrios Altos y Patrona del Criollismo. Su procesión, el 16 de julio, es una tradición que tiene más de 300 años y que desde hace muchos años se viene celebrando, desde la víspera, con una verbena criolla. Según afirma Gonzalo Toledo, Felipe Pinglo era devoto de la Virgen del Carmen. En la Calle del Carmen Alto, opuesta a la Iglesia del Carmen, se encuentra la Quinta Heeren. Dicha quinta data de fines del siglo XIX y tiene estilo arquitectónico de la época virreinal, habiendo sido sus jardines adornados con plantas japonesas. Allí existió el primer zoológico de Lima y, años más tarde, se acondicionó una cancha de fútbol en su interior donde casi todo barrioaltino tuvo la oportunidad de jugar. La Quinta Heeren también ha sido escenario para películas, telenovelas y series de TV que allí se han filmado. Luego sigue la Calle del Prado, la Calle de Cinco Esquinas y la Calle Barbones, de las cuales ya conté su historia. Debe tenerse también presente de que gran parte de los Barrios Altos ha sido declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, estando comprendido el Jr. Junín, con las construcciones antes mencionadas, hasta su intercepción con el Jr. Maynas. El Jirón Ancash En el Jr. Ancash, que Pinglo lo recorrió muchas veces, tenemos una calle con construcciones comprendidas dentro del Patrimonio Cultural de la Humanidad, como el Hospicio Ruiz Dávila, de propiedad de la Beneficencia Pública de Lima, y la Casa de las Trece Monedas. Muchos desconocen el nombre antiguo de dicha calle el cual era "Calle Cerca de San Francisco" y viene a ser lo que actualmente es la quinta cuadra del Jr. Ancash. La actual primera cuadra de la Av. Abancay, donde está la Guardia de Asalto o 22 Comandancia de la PNP, no existía antiguamente, por lo que el Convento de San Francisco abarcaba desde la Iglesia de San Francisco hasta la Calle Tigre (actual primera cuadra del Jr. Ayacucho). Dicho convento estaba cercado por un muro alto de adobe, existiendo todavía una parte de ese muro en la Calle Tigre. Debido al cerco de adobe del convento, es que la calle en mención obtuvo el nombre de "Calle Cerca de San Francisco". Siguiendo por el Jr. Ancash, de subida, está la "Calle Colegio Real" que viene a ser lo que actualmente es la sexta cuadra del Jr. Ancash. Debe su nombre a que allí estaba ubicado el Colegio Real de San Felipe, conocido como Colegio Real solamente, el cual fue fundado en 1592 por el Virrey García Hurtado de Mendoza. Dicha construcción antigua se encuentra todavía en pie y está ubicada frente a la Escuela Nacional de Bellas Artes, que queda también en dicha calle. El Colegio Real, cuando dejó de ser colegio, pasó a ser cuartel del ejército, después lo convirtieron en Escuela de Artes, después en Estado Mayor del Ejército, luego estuvo abandonado y después la Universidad de San Marcos puso unas oficinas allí. Según "El Cumpa" Jorge Donayre, cuando el Estado Mayor del Ejército funcionaba en dicho local, Felipe Pinglo ingresó a trabajar allí como secretario, por lo que parte de su vida transcurrió en dicha calle del actual Jr. Ancash. Luego sigue la "Calle Trinitarias", actual séptima cuadra del Jr. Ancash. Dicha calle debe su nombre al Monasterio de las Trinitarias que queda en la esquina de la mencionada calle, en su intercepción con el Jr. Paruro, y que actualmente se le conoce como Iglesia y Convento de las Trinitarias. Su historia se remonta a 1673 cuando se estableció, en dicha área, el beaterio de Nuestro Señor Jesucristo, denominado también de las Hermanas Neiras. El Arzobispo Almoguera elevó dicho beaterio a monasterio el 22 de mayo de 1682, naciendo así el Monasterio de las Trinitarias que dio origen al nombre de la calle aquella. En la Calle Trinitarias se encuentra también la Casa Canevaro, en la acera opuesta a la Iglesia y Convento de las Trinitarias, que está considerada dentro de lo que es el Patrimonio Cultural de la Humanidad. En dicha calle tenía su sastrería Jorge Lázaro Loayza, quien muchas veces aseguró de que Pinglo se inspiró el vals "El espejo de mi vida" en el viejo espejo de prueba de su sastrería. Según Loayza, su historia de amor fue la que también inspiró a Felipe Pinglo el vals "El Plebeyo". Ninguna de las dos versiones han podido ser comprobadas fehacientemente. La "Calle de la Buena Muerte" es la que actualmente viene a ser la octava cuadra del Jr. Ancash y debe su nombre a la Iglesia y Convento de la Buena Muerte que se encuentra en dicha calle. Inicialmente se fundó allí una capilla en 1712 y en 1736 se obtuvo licencia para la fundación del convento. Empezando la Calle de la Buena Muerte se encuentra la Plazuela de la Buena Muerte, que es uno de los lugares más típicos y tradicionales de Lima. Con frente a dicha Plazuela se encontraba el Restaurant La Buena Muerte, considerado por muchísimos años como el lugar donde se podía comer el mejor seviche y los más deliciosos mariscos de Lima. Dicho restaurant se mudó hace algunos años a un nuevo local en la cuarta cuadra del Jirón Paruro, a media cuadra de su antiguo y famoso local que fue el centro de reunión de todo aquel que se prestaba de ser un buen comensal. Viene a continuación la "Calle Santa Clara" que viene a ser la actual novena cuadra del Jr. Ancash y debe su nombre al Monasterio de Santa Clara que se encuentra al final de su calle. Actualmente, dicho Monasterio se conoce como Iglesia y Convento de Santa Clara. El Monasterio de Santa Clara fue instituído por Santo Toribio de Mogrovejo en 1605. Al final de la Calle Santa Clara, en su intercepción con el actual Jr. Jauja, se encuentra el Molino de Santa Clara que es una edificación de mediados del siglo XIX que consta de dos niveles. Dicha edificación tenía en su fachada 18 estatuas de mármol de tamaño natural, 9 en cada nivel, las cuales fueron traídas de Italia por el dueño de dicho molino que era italiano. El molino dejó de funcionar por las primeras décadas del siglo XX, pero la edificación aquella sigue en pie, aunque hace muchos años que desaparecieron todas sus esculturas. Barrios Altos se caracteriza por también estar lleno de mitos y leyendas en todas sus calles. Hay muchas historias de apariciones, fantasmas, el diablo y hechos curiosos que sus pobladores han ido pasando de generación en generación. Algunas de estas historias han dado origen a nombre de calles que los barrioaltinos rebautizaron, en forma no oficial, como es el caso de calles muy cercanas a la Iglesia y Convento de Santa Clara: Calle de la Manito y Calle de las Almas, que nacieron de historias fantasmales. La calle pequeña donde se encuentra la Iglesia y Convento de Santa Clara, que actualmente, en numeración, viene a formar la parte última de la novena cuadra del Jr. Ancash, se llamaba antiguamente "Calle Colmillo". Su nombre se debe, quizás, a alguna de esas historias del diablo que solía contarse en los Barrios Altos, ya que de niño recuerdo haber escuchado un cuento sobre el diablo, con grandes colmillos, que solía aparecerse de noche en las calles solitarias, por ello habían calles por las cuales nadie pasaba de noche. Luego sigue la "Calle Mercedarias" que viene a ser, en numeración, las actuales cuadras 10 y 11 del Jr. Ancash. Su nombre se debe al Monasterio de Mercedarias que queda al final de la calle, el cual, inicialmente, fue beaterio que en 1734 fue elevado a monasterio. En la actualidad, la Iglesia de Mercedarias también se encuentra allí. En la Calle Mercedarias quedaba el "Callejón del Fondo", donde Pinglo solía reunirse con sus amistades para hacer música. Dicho callejón se construyó a fines del siglo XVIII y su dirección antigua era Calle Mercedarias No. 105, que pasaría a ser Jr. Ancash 1092. El callejón aquel pertenecía al Monasterio de Mercedarias y fue demolido hace muchos años, por lo que ya no existe, y en su terreno se construyó el actual Mercado Mercedarias. En la Calle Mercedarias y el Callejón del Fondo fue que Pinglo se inspiró para crear su vals "De Vuelta al Barrio". En el Callejón del Fondo vivía Isabel Mejía, la buena Isabel de su famoso vals. También vivió allí Doña Cruz, que al lado de la puerta del callejón se ponía a vender picantes y té, al igual que lo dice el vals. Samuel Joya también vivió en aquel callejón del cual sus paredes de adobe y piso de tierra fueron testigos de muchas jaranas criollas en las cuales participó Felipe Pinglo. Durante la colonia, al actual Jr. Ancash, desde el Jr. Maynas hasta la Plaza Maravilas, se le conoció con diferentes nombres: Puerta Falsa del Cercado, San Pedro Alcántara, San Salvador, Camino de la Fuente, Refugio y Maravillas. Dichos nombres se utilizaban indistintamente, pero a mediados del siglo XIX, cuando se cambia la nomenclatura de las calles, la zona aquella, en nombre, estaba dividida en tres calles. La "Calle San Salvador" viene a ser la actual cuadra 12 del Jr. Ancash y debe su nombre a la Iglesia de San Salvador que se encontraba en esa zona. Empezando la "Calle San Salvador" se encuentra la Plazuela Ramón Espinoza donde estaba el Teatro Continental (Jr. Ancash 1204). En dicho teatro, el 24 de abril de 1936, Samuel Joya estrenó en público la polca "Los Tres Ases" de Felipe Pinglo. Luego sigue la "Calle Refugio", que viene a ser la actual cuadra 13 del Jr. Ancash. Debe su nombre al Hospital de Santo Toribio de Incurables que fue fundado en esa zona en el siglo XVII y fue entregado a los Padres Betlemitas en 1702. A dicho hospital le decían, popularmente, "El Refugio de los Incurables" y de allí fue que a la calle aquella la conocían con el nombre de "Refugio". A inicios del siglo XIX, al costado del Hospital de Santo Toribio de Incurables, se construyó el Hospicio de Mujeres Incurables. La "Calle Maravillas", actual cuadra 14 del Jr. Ancash, debe su nombre a la Capilla de Maravillas que se construyó en esa zona con la finalidad de albergar un crucifijo de lienzo que fue encontrado, sin lesión, en un lugar pantanoso de la zona por lo que se llamó de Maravillas. Después se construiría allí la Iglesia de Santo Cristo de las Maravillas. La Calle Maravillas daba a la Portada de Maravillas de la antigua Muralla de Lima, lo que aumentaba la importancia de las calles del actual Jr. Ancash. Sumado a que el Jr. Ancash con las construcciones antes mencionadas, hasta su intercepción con el Jr. Maynas, ha sido declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Felipe Pinglo falleció en su casa de los Barrios Altos, sito en la Calle Penitencia (Jr. Paruro 232). Eran las cinco y media de la mañana del 13 de mayo de 1936. Se fue a la hora en que terminan las jaranas. La "Calle Penitencia" es una calle extensa que actualmente, en numeración, viene a ser la primera, segunda y tercera cuadra del Jr. Paruro. Como muchas calles antiguas de Lima, que fueron bautizadas por el pueblo por algún hecho curioso, dicha calle, según versiones de sus moradores más antiguos, fue llamada Penitencia debido a que por ser una calle bien extensa, era una verdadera "penitencia" el recorrerla. Barrios Altos es el barrio que Pinglo conoció y amó, donde nació y murió. Barrio donde se nutrió de su historia, cultura y tradiciones que, todavía, encierran sus calles, iglesias y construcciones coloniales. Barrio que en gran parte ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Felipe Pinglo revolucionó nuestro vals, le puso etiqueta peruana, pero fue olvidado por los medios de prensa de su época. Sin embargo, sus amigos, sobre los cuales influyó con su personalidad y capacidad creativa, se encargaron de hacerlo valorar y conocer como se merecía. Hoy en día es considerado el más grande compositor de música criolla del Perú y sigue siendo estudiado, investigado y recopilado, a la vez que es fuente de inspiración de todos los que amamos nuestra música criolla ya que su obra lo mantiene presente ante nosotros. Dario Mejia
|