CELOS
Felipe Pinglo Alva
He recorrido mi jardín esta mañana
y en sus dominios he encontrado sus huellas,
y poseído de un súbito recuerdo
las he seguido lleno de inquietud y pena.
Ellas terminan junto a un rosal lozano
que ostenta orgulloso su hermosura,
al verse acariciado con ternura
por lindas manos de encantadora nena.
Celos tengo de esas flores que me roban
el cariño de aquel ángel de pureza,
las envidio porque son acariciadas
sin súplicas, sin lloros y sin ruegos.