La Buena Muerte

 

 

En los Barrios Altos de Lima se encuentra el "Restaurante La Buena Muerte", considerado por muchísimos años como el lugar donde se podía comer el mejor "seviche" y los más deliciosos mariscos de Lima. Sus propietarios eran Nikkei, quienes introdujeron los secretos culinarios de la cocina japonesa a la peruana para crear un estilo que la diferenciaba de los demás. Su ubicación estaba en la esquina de los Jirones Paruro y Ancash. Actualmente, se encuentra en la cuadra cuatro del Jirón Paruro, a media cuadra de su antiguo y famoso local que fue el centro de reunión de todo aquel que se prestaba de ser un buen comensal. También tienen, en la actualidad, una sucursal en la Victoria.

 

No es que me haya equivocado en escribir, correctamente, el nombre de nuestro tradicional plato peruano, el cual es conocido, también, como "cebiche" o "ceviche". El Instituto Nacional de Cultura, mediante Resolución Directoral Nacional Nº 241/INC del 23 de marzo de 2004, declaró a nuestro tradicional plato criollo como Patrimonio Cultural de la Nación. La mencionada resolución del INC, también, indica que la ortografía correcta e histórica es "seviche" escrito con "s" y con "v", destacándose el habla de la influencia mora en la comida peruana. Se tiene que tener en cuenta que Ricardo Palma y Juan de Arona, fundadores de la Academia Peruana de la Lengua en 1887, Manuel Atanasio Fuentes y Carlos Prince, literatos notables del siglo XIX, escribieron seviche, siempre con "s" y "v", lo cual demuestra que esa es la forma ortográfica históricamente correcta y documentada.

 

El Restaurant La Buena Muerte obtuvo su nombre porque se encontraba ubicado en una de las esquinas de la Plazuela de La Buena Muerte, que es uno de los lugares más típicos y tradicionales de Lima, que alberga al Convento e Iglesia de La Buena Muerte y la Iglesia de las Trinitarias, las cuales tienen gran valor arquitectónico e histórico, estando comprendidas dentro de lo que es el Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

Hay varias Iglesias y Conventos, en los Barrios Altos, cuyo interior es completamente desconocido e ignorado por la gran mayoría. Son tesoros históricos y culturales que el público no los aprovecha enriqueciéndose, culturalmente, con ellos. Son, también, una riqueza turística que el Municipio de Lima está en la obligación de rehabilitar, embellecer y brindar la seguridad necesaria por sus alrededores, con la finalidad de poder explotar, mejor, ese tesoro que tiene nuestra Lima en los Barrios Altos.

 

Algunas de esas iglesias datan del siglo XVI y XVII, como es el caso de la Iglesia y Convento de Santa Clara en el Jirón Ancash, a dos cuadras de la Plazuela de La Buena Muerte, que alberga a uno de los más antiguos monasterios de monjas de clausura, fundado en 1592 por Santo Toribio de Mogrovejo. Dicho Convento fue el más grande de Lima hasta el año 1924 en que fue cercenado para dar paso al Jirón Ancash. Lamentablemente, en la actualidad, se encuentra en mal estado y sus muros pueden venirse abajo si es que las autoridades competentes no toman las medidas necesarias para preservar ese monumento histórico, cultural y religioso. El mismo problema está padeciendo la famosa Quinta Heeren de los Barrios Altos, a pesar de ser un Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

Volviendo al seviche y el Restaurante La Buena Muerte, en uno de mis viajes al Perú, en el 2000, una amistad que trabajaba en el centro de Lima me comentó que me iba a llevar a que coma el mejor seviche de Lima. Mucha gente que trabaja en el Congreso, tanto empleados como parlamentarios acostumbran ir a comer allí, me contó. Como casi todo muchacho barrioaltino, "mataperro", recorrí las calles de los Barrios Altos de niño, así que sabía que se refería al famoso restaurante de La Buena Muerte, pero me quedé callado para no hacerle perder la sorpresa a mi amiga. Me llevaron a un restaurante en el Jr. Paruro que quedaba a media cuadra del que yo conocía y fue en ese momento que me enteré que se habían mudado a ese nuevo local conservando su antiguo nombre que, por generaciones, ha estado en boca de muchos limeños, para quienes ha sido el lugar donde han probado el mejor seviche de Lima, Callao y Balnearios.

 

Actualmente, sería un pecado aventurarse a decir que en tal o cual restaurante preparan el mejor seviche de Lima, Callao y Balnearios, por que hay muchos lugares, tanto en Lima como el Callao, donde preparan un seviche que a uno le hace dejar el plato vacío, sin necesidad de que lo laven. Lo que sí se puede afirmar es que para los peruanos, y muchos extranjeros, no importa si nuestro tradicional plato criollo se escribe como seviche, cebiche o ceviche, lo que importa es su sabor y su rocoto, porque seviche que no pica no es un verdadero seviche.

 


DARIO MEJIA

MELBOURNE - AUSTRALIA